Autor: Albert Cortina
LOS DIEZ MANDAMIENTOS DEL NUEVO ORDEN MUNDIAL
Las Piedras Guía de Georgia son un manifiesto moderno en piedra granítica dirigido a la “nueva humanidad” que pide o anuncia un cambio radical en la gobernanza mundial.
El monumento inaugurado el 22 de marzo de 1980 en el Condado de Elbert, Georgia (Estados Unidos) es de gran importancia para comprender las fuerzas que configuran secretamente el mundo actual y prefiguran el futuro inmediato que algunos desean implantar.
La enorme escultura de granito fue mandada construir por una persona desconocida bajo el seudónimo de R.C. Christian en 1979, del cual no se volvió a saber nada más una vez pagó al contado la compra de los terrenos y la realización de la obra. Algunos estudiosos atribuyen dicho encargo a la Orden Rosacruz y otros a la Masonería Iluminada.
El nuevo Stonehenge estadounidense constituye, al parecer, las nuevas “Tablas de la Ley” del Nuevo Orden Mundial que se está desarrollando aceleradamente ante nuestros ojos incrédulos, sobre todo, a partir de la pandemia del coronavirus COVID-19. Dichos mandamientos van dirigidos a un grupo “selecto” de la élite global que sobreviva a funestos cataclismos o catastróficos sucesos de alcance mundial que menguarían enormemente la cantidad de pobladores de la tierra.
Los “diez mandamientos” – que están escritos en ocho idiomas modernos – son los siguientes:
“1. Mantener la humanidad a menos de 500.000.000 en equilibrio perpetuo con la naturaleza.
2. Guiar sabiamente a la reproducción mejorando la condición y diversidad de la humanidad.
3. Unir la humanidad con una nueva lengua viviente.
4. Gobernar la pasión – la fe – la tradición y todas las cosas con la razón templada.
5. Proteger a los pueblos y naciones con leyes imparciales y tribunales justos.
6. Permitir a todas las naciones que se gobiernen internamente resolviendo las disputas externas en un tribunal mundial.
7. Evitar leyes mezquinas y funcionarios inútiles.
8. Balancear los derechos personales con las obligaciones sociales.
9. Valorar la verdad – la belleza – el amor – buscando la harmonía con el infinito.
10. No ser el cáncer de la Tierra – dejarle espacio a la naturaleza”.
En las superficies verticales de la piedra horizontal superior, alineada según criterios astronómicos, aparece un mensaje más corto en escritura cuneiforme babilónica (norte), griego clásico (este), sánscrito (sur) y en jeroglíficos egipcios (oeste) que dice así:
“Que éstas sean Piedras Guia de la Edad de la Razón”.
Los mensajes grabados en las nuevas “Tablas de la Ley” se pueden subdividir en cuatro áreas principales:
a) La gobernabilidad y el establecimiento de un control absoluto por parte de un gobierno mundial.
b) La población, la reproducción y el mejoramiento humano.
c) El medio ambiente y la relación del hombre con la naturaleza.
d) La espiritualidad.
Las cuatro piedras grandes están dispuestas en una configuración de tipo “cruz de rueda”, colocadas alrededor de una piedra central a la cual los constructores llaman “Gnomon”, y están orientadas para seguir el curso del movimiento del sol durante el año y además muestran las posiciones extremas de la salida y puesta del sol en su ciclo de 18,6 años. La piedra central tiene dos características especiales: primero, la Estrella del Norte (Polaris) es siempre visible a través de un agujero especialmente perforado desde el lado sur hacia el lado norte de la misma; segundo, otra ranura se alinea con las posiciones del sol naciente en el momento de los solsticios de verano e invierno y en el equinoccio.
En paralelo a esta disposición astronómica, mientras que algunos de los “mandamientos” son fáciles de entender, otros están abiertos a la discusión. La rica variedad de interpretaciones evocadas por las Piedras Guía han causado entre los especialistas en este tipo de cuestiones una gran controversia y un amplio debate en torno al significado oculto o previsto de los mensajes.
Otro interrogante aparece al leer un escrito en una de las piedras que señala que a seis pies, casi dos metros por debajo de este monumento, existe algo que debe ser abierto en una fecha no indicada. Queda pues la pregunta sin respuesta de cuál será el mensaje encriptado, ya que para leerlo o verlo hay que remover las piedras que pesan toneladas.
De acuerdo con las Piedras Guía, los “diez mandamientos” o principios anteriormente enunciados se ofrecen para asegurar la supervivencia y el futuro de la humanidad.
Sin ir más lejos, el primer mensaje ha generado una gran controversia dado que al afirmar que habría que mantener a la humanidad por debajo de los 500 millones de habitantes, ello representa que deberían desaparecer alrededor de 6.500 millones de seres humanos de la Tierra.
La palabra clave es “mantener”. Parece como si los impulsores del monumento fueran conscientes que la humanidad, en un futuro cercano, se reduciría drásticamente debido a una hecatombe mundial (pandemia, guerra nuclear, cambio climático, impacto de un meteorito de proporciones considerables…) y que las Piedras Guia serian las instrucciones para después de un colapso de nuestro sistema de civilización o apocalipsis secular.
Otra posibilidad es que esa guía, inscrita en las pétreas tablas de granito, lleve implícito un mensaje oculto anticipatorio para una agenda globalista, eugenésica liberal y transhumanista a desarrollar en el presente siglo XXI.
Como ya conocemos desgraciadamente, la eugenesia es una filosofía social que defiende la mejora de los rasgos hereditarios humanos mediante diversas formas de intervención manipulada y métodos selectivos.
Según los estudiosos de este monumento, la frase “Que éstas sean Piedras Guia de la Edad de la Razón” toma como referente el libro “La Edad de la Razón” de Thomas Paine, el cual, es un tratado deísta escrito en el siglo XVIII. La obra critica la religión institucionalizada, el cristianismo y los desafíos que plantea la infalibilidad de la Biblia. Sus principios abogan por la Razón en lugar de la Revelación, un punto de vista que es, obviamente, compartido por los autores de las Piedras Guía.
La sentencia del primer mandamiento de estas nuevas “Tablas de la Ley”, es decir, “mantener la humanidad por debajo de 500.000.000 habitantes”, ordena inequívocamente la reducción de la población en la Tierra.
Si este mandato formase parte del programa oculto del Nuevo Orden Mundial, teniendo en cuenta la cantidad de población actual, esto equivaldría a eliminar nueve décimas partes de la población mundial.
El segundo mandamiento establece que la élite a la que esta destinadas estas instrucciones, debe “guiar sabiamente la reproducción, mejorando la condición física y la diversidad”. Ello conduce a que posteriormente a la reducción drástica de la población, deberá realizarse una política de eugenesia para el control minucioso de la población mundial.
El tercer mandamiento propone “unir la humanidad con un nuevo lenguaje viviente”. Dicha referencia sintactica puede referirse, tal vez, al lenguaje algorítmico utilizado por una inteligencia artificial fuerte que llegue a controlar a toda la humanidad.
El cuarto mandamiento indica “gobernar la pasión, la fe, la tradición y todas las cosas con una templada razón”. Esta sentencia lo que hace es invertir la primacía de la moral sobre la razón.
El quinto mandamiento que plantea “proteger a las personas y a las naciones con leyes justas y tribunales imparciales”, así como el sexto que determina “permitir que todas las naciones se gobiernen internamente resolviendo sus disputas externas en una tribunal mundial” prefiguran la creación de una Corte Penal Internacional y un Gobierno Mundial.
El séptimo mandamiento que prescribe “evitar las leyes mezquinas y los funcionarios inútiles” así como el octavo que pide “equilibrar los derechos personales con las obligaciones sociales” depende de como se apliquen pueden suponer coartar la libertad de los individuos. Aunque, en su formulación literal, parecen dos postulados sensatos.
El noveno mandamiento establece “premiar la verdad, la belleza y el amor, buscando la Harmonía con el infinito”. Muchos estudiosos de las Piedras Guia han visto en este mandato una invitación a impulsar una “Nueva Espiritualidad”, inconcreta y abstracta. Es decir, una “Armonía” con un “Infinito” sin identificar, impersonal, sin dar más detalles al respecto.
De este modo, la referencia a “buscar la harmonía con el infinito” refleja el esfuerzo actual por parte de los impulsores del Nuevo Orden Mundial de reemplazar las creencias judeo-cristianas, así como las de las diversas tradiciones espirituales existentes, por una Religión Única secular y global.
La “H” indebida en la palabra “Harmonia” parece ser que no es una falta de ortografía, sino una clave oculta que puede tener varios significados según los estudiosos de las Piedras Guia. Realmente, la expresión no se refiere a una “Armonía” provinente de la Luz, sino más bien de una “Harmonía” ocultista proveniente de la oscuridad.
Finalmente, el décimo mandamiento determina “no ser un cáncer para la Tierra, dejando espacio a la Naturaleza”.
Dicha prescripción tiene unas connotaciones asumidas en la actualidad por una parte de los movimientos ambientalistas radicales, del ecomodernismo y de la ecología profunda, los cuales afirman que los seres humanos somos una especie de virus o plaga para “Gaia” – nuestro planeta entendido como un organismo vivo-, y que el neopaganismo contemporáneo venera bajo la denominación de “La Madre Tierra”.
Una vez realizado el análisis anterior, no podemos concluir que haya pruebas evidentes y ciertas de que las Piedras Guía de Georgia estén realmente relacionadas con una posible conspiración mundial, aunque su simple existencia resulta inquietante y coherente con la agenda globalista en marcha, con los círculos ocultistas en expansión y con las estructuras cerradas de poder que se van construyendo en la sociedad biotecnológica del siglo XXI.
LAS DIEZ BIENAVENTURANZAS DEL NUEVO TESTAMENTO
Frente a estos “mandamientos seculares” destinados a una nueva humanidad controlada por un oscuro gobierno mundial, la buena noticia es que también hoy tienen plena validez y vigencia las Bienaventuranzas del Nuevo Testamento.
Estas diez propuestas de Jesús para hacer feliz al hombre y a la mujer contemporáneos, pretenden implementar el Reino de Dios en nuestro mundo y restablecer, de algún modo, el orden del Cosmos, al ser llamados a custodiar la Creación.
En griego antiguo, quizás la palabra principal para significar felicidad es “eudaimonia” que literalmente significa “espíritu bueno” o “dios bueno”. Y de ahí deriva el término “makarios” (bienaventurado, bendecido, feliz, dichoso, digno de felicidad).
En el Antiguo Testamento de la Biblia cristiana abundan las proclamaciones del género llamado bienaventuranza o macarismo. Los libros sapienciales mencionan numerosos puntos que convergen hacia la felicidad, según los criterios de su época y de su religiosidad.
Cuando en la Biblia se proclama una bienaventuranza se exhorta, sobre la base de la propia experiencia de felicidad, a seguir los caminos que conducen a ella, no tanto a través de los bienes meramente terrenales sino de los llamados “bienes eternos”. Se pone la felicidad en relación a Dios porque se le considera el dispensador de toda dicha.
En este sentido, las Bienaventuranzas del sermón de la montaña del Nuevo Testamento concentran todas las enseñanzas y el ministerio público de Jesús sobre espiritualidad y compasión, al presentar un nuevo conjunto de ideales centrados en el amor y la humildad en lugar de en la fuerza y la imposición.
Las Bienaventuranzas, en realidad, son actitudes propuestas para guiar nuestra vida hacia los bienes eternos. Son un diseño para alcanzar la felicidad.
De este modo, las Bienaventuranzas responden al deseo natural de felicidad que tiene el ser humano. Este deseo es de origen divino: Dios lo ha puesto en el corazón del hombre a fin de atraerlo hacia Él, el único que lo puede satisfacer plenamente.
“¿Cómo es, Señor, que yo te busco? Porque al buscarte, Dios mío, busco la vida feliz, haz que te busque para que viva mi alma, porque mi cuerpo vive de mi alma y mi alma vive de ti.” San Agustín (Confesiones, 10, 20, 29).
Y es que las Bienaventuranzas dibujan el auténtico rostro de Jesucristo y describen su caridad.
El “No temáis” de las Bienaventuranzas, resulta así un código que de alguna manera forma parte de todas las tradiciones sapienciales y espirituales de la humanidad.
El Evangelio de Mateo narra el relato de cómo Jesús muestra a los hombres y mujeres de buena voluntad, ese camino hacia la felicidad.
“Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo:
1. Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
2. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
3. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
4. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
5. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
6. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
7. Bienaventurados los que buscan la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
8. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.
9. Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.
10. Alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en los cielos.”
(Mt 5,3-12).
Ciertamente todos nosotros queremos ser bienaventurados, es decir, ser felices y encauzar nuestro proyecto vital hacia lo que de verdad importa.
Entre los hombres y mujeres que conformamos el género humano probablemente no haya nadie que de forma libre y voluntaria daría su consentimiento para que la élite globalista y transhumanista aplicase la “solución final” que hemos visto anunciada en los “Diez Mandamientos” de las Piedras Guia de Georgia.
Estoy esperanzado y convencido de que el futuro nos reserva una auténtica revolución humana y espiritual en la que las personas buscaremos el desarrollo humano integral y orientaremos nuestra mirada y nuestro corazón hacia Dios.
ALBERT CORTINA. Abogado y urbanista
Director del Estudio DTUM
Barcelona, 5 de abril de 2020
PARA SABER MÁS:
VÍDEO: Las Piedras Guia de Georgia (USA)
https://www.youtube.com/watch?v=A51McXzXN-s
VÍDEO: Conferencia TED de Bill Gates- 2010 CALIFORNIA (EE.UU).
ARTÍCULO: “La pandemia del coronavirus transformará para siempre el orden mundial”, por Henry Kissinger (The Wall Street Journal – 03.04.20).
https://www.wsj.com/articles/the-coronavirus-pandemic-will-forever-alter-the-world-order-11585953005
VÍDEO: Ceremonia 300 años de Masoneria.
VÍDEO: “La pobreza espiritual, siguiendo la espiritualidad de las bienaventuranzas” por el Padre Jacques Philippe.
VÍDEO: Polyeleos – Chœur des Moines de Chevetogne.
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