Recientemente he recibido una llamada telefónica de un amigo con quien compartí pupitre en mi adolescencia y juventud y con el que he retomado el contacto y amistad a partir de nuestro interés mutuo por el mundo que se avecina.

Se trataba de Antonio González-Barros, experto en emprendimiento digital, impulsor y socio en más de cincuenta negocios online, entre ellos el Grupo Intercom que actualmente preside, o proyectos de fomento de la solidaridad a través de la tecnología como la Fundación Teaming.

Antonio también está implicado en una importante misión evangelizadora digital a través de evangeli.net, plataforma que lleva ya más de veinte años de funcionamiento proclamando la Palabra de Dios en todo el mundo, y que cuenta con la coordinación general de mosén Antoni Carol i Hostench, así como con un magnifico equipo de sacerdotes, técnicos y voluntarios cuyo objetivo común es compartir la Verdad, siendo fiel a lo que Benedicto XVI denominó la misión evangelizadora de la Iglesia en el “contindnte digital”.

Pues bien, a raíz de que Antonio había leído recientemente mi artículo titulado: Transhumanismo, nuevo humanismo y comunicación estratégica y que en estas últimas semanas, desde su inteligencia humana privilegiada, está aprendiendo a dialogar con la inteligencia artificial generativa de ChatGPT, me envió las respuestas generadas por parte de este conocido sistema de IA (Inteligencia Artificial) a dos preguntas que a continuación reproduzco textualmente:

1. Dime qué matices pueden diferenciar, si es el caso, el cristianismo humanista del humanismo cristiano.

ChatGPT:

Existe una diferencia sutil pero significativa entre el cristianismo humanista y el humanismo cristiano. Aunque ambos términos se utilizan a menudo indistintamente, su enfoque y énfasis difieren ligeramente.

»El cristianismo humanista se refiere a una perspectiva dentro del cristianismo que enfatiza la centralidad y la importancia de la humanidad. Reconoce y valora la dignidad inherente de cada persona y busca promover su bienestar, desarrollo y plenitud. El cristianismo humanista se basa en la idea de que Dios se revela en la humanidad y que el mensaje central de Jesucristo es el amor, la justicia y la compasión hacia los demás. Este enfoque pone énfasis en la ética y la responsabilidad social, y busca fomentar una relación armoniosa entre la fe cristiana y la cultura contemporánea.

»Por otro lado, el humanismo cristiano es un enfoque filosófico y ético que reconoce los valores y principios del humanismo, pero los enmarca dentro de una cosmovisión cristiana. El humanismo cristiano se basa en la creencia de que los seres humanos son creados a imagen de Dios y que su dignidad y valor se derivan de esta realidad. Combina los valores humanistas, como la dignidad humana, la libertad y la responsabilidad, con los principios y enseñanzas del cristianismo. El humanismo cristiano busca integrar la fe cristiana en todos los aspectos de la vida humana, incluyendo la cultura, la política, la educación y la ética.

»En resumen, el cristianismo humanista se refiere a una perspectiva dentro del cristianismo que enfatiza la importancia de la humanidad, mientras que el humanismo cristiano es un enfoque filosófico y ético que combina los valores humanistas con los principios cristianos. Ambos enfoques buscan promover la dignidad y el bienestar humano, pero difieren en su énfasis y en la manera en que integran la fe y la cultura”.

2.  Dime los 20 principios básicos del cristianismo humanista.

ChatGPT:

1. Dignidad humana: Reconocer y valorar la dignidad inherente de cada persona como imagen de Dios.

2. Amor y compasión: Practicar el amor incondicional hacia los demás y mostrar compasión por quienes sufren.

3. Justicia social: Trabajar por la justicia y la equidad en la sociedad, especialmente en favor de los más vulnerables.

4. Responsabilidad social: Reconocer la responsabilidad de cada individuo y comunidad de contribuir al bienestar común.

5. Ética y moralidad: Vivir según principios éticos sólidos y promover una conducta moralmente responsable.

6. Tolerancia y respeto: Fomentar la tolerancia y el respeto por la diversidad de creencias y opiniones.

7. Libertad y autonomía: Valorar la libertad y la autonomía de las personas para tomar decisiones y buscar su propio bienestar.

8. Diálogo interreligioso: Promover el diálogo y la colaboración entre personas de diferentes tradiciones religiosas.

9. Cuidado del medio ambiente: Reconocer la responsabilidad de cuidar y proteger el entorno natural como parte de nuestra vocación humana.

10. Educación y desarrollo integral: Buscar el desarrollo integral de las personas a través de la educación, el conocimiento y el crecimiento personal.

11. Promoción de la paz: Trabajar activamente por la paz, promoviendo la reconciliación y la no violencia.

12. Solidaridad global: Mostrar solidaridad con las personas y comunidades en situación de necesidad, sin importar su origen o creencias.

13. Espiritualidad personal: Fomentar una vida espiritual enraizada en la fe cristiana y el crecimiento interior.

14. Liderazgo ético: Buscar líderes éticos y responsables, tanto en la Iglesia como en la sociedad en general.

15. Participación ciudadana: Fomentar la participación activa de los cristianos en la vida cívica y política.

16. Diálogo ciencia-fe: Buscar un diálogo constructivo entre la ciencia y la fe, reconociendo que ambas pueden enriquecerse mutuamente.

17. Perdón y reconciliación: Practicar el perdón y la reconciliación como parte integral de la vida cristiana.

18. Empatía y comprensión: Cultivar la empatía y la comprensión hacia los demás, reconociendo que todos enfrentamos luchas y desafíos.

19. Desarrollo personal y comunitario: Promover el desarrollo personal y comunitario para alcanzar el potencial humano.

20. Esperanza y trascendencia: Mantener una visión de esperanza y trascendencia, confiando en el amor y la gracia de Dios.

Estos principios básicos resumen las ideas fundamentales del cristianismo humanista y su enfoque en promover la dignidad humana, la ética, la justicia y el bienestar integral de las personas”.

Debo confesar que a mí estas respuestas de ChatGPT me dejaron perplejo y maravillado. De este modo, voy a seguir el consejo de Antonio respecto a que debemos aprender a utilizar de manera consciente, natural y no forzada esta herramienta para obtener valor.

Ahí lo dejo como reflexión…

 

(source: https://www.religionenlibertad.com/opinion/543831726/cristianismo-humanismo-chatgpt.html – con el permiso del Autor)

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(Barcelona, 1961) es abogado y urbanista. Impulsa un HUMANISMO AVANZADO para una sociedad donde las tecnologías exponenciales estén al servicio de las personas y de la vida, y no al revés. En este sentido, promueve la integración entre ciencia, ética y espiritualidad. Cree que conectar el cerebro con el corazón es un magnífico camino a recorrer. A partir de esa cosmovisión, se dedica a capacitar a las personas mediante la INTEGRACIÓN de la responsabilidad tecnológica, ambiental y social, desde los principios y valores de una ÉTICA UNIVERSAL aplicada a los desafíos del futuro y a la innovación para el desarrollo sostenible. Su principal vocación es ser mediador, facilitador, tender puentes y gestionar de forma integrada ideas, valores y proyectos a favor del BIEN COMÚN. Como director del Estudio DTUM (acrónimo de Derecho, Territorio, Urbanismo y Medio Ambiente), se dedica desde hace más de veinticinco años a la ordenación de la ciudad y del territorio, a la preservación de los espacios naturales, a la custodia de la biosfera y a la intervención y gestión del paisaje. Es consultor en inteligencia ambiental y en ecología integral. Imparte docencia y realiza investigación sobre ética aplicada al urbanismo y a la ordenación del territorio en la Universidad Autónoma de Barcelona, en la Universidad Politécnica de Cataluña y en otras universidades y centros de investigación. Personalmente cree que la trascendencia nos configura como seres humanos y por eso cultiva su interioridad y su inteligencia espiritual mediante la conversión del corazón. Actualmente focaliza su atención en la preservación de la CONDICIÓN HUMANA, desde una antropología que priorice el desarrollo integral de la persona, con el objetivo de capacitarnos para esta sociedad biotecnológica y para la revolución de la inteligencia artificial. Coautor y coordinador, junto con el científico Miguel Ángel Serra, de la trilogía de libros ¿HUMANOS O POSTHUMANOS? Singularidad tecnológica y mejoramiento humano (Fragmenta, 2015), HUMANIDAD∞. Desafíos éticos de las tecnologías emergentes (EIUNSA, 2016) y SINGULARES. Ética de las tecnologías emergentes en personas con diversidad funcional (EIUNSA, 2016). Es también autor del libro HUMANISMO AVANZADO para una sociedad biotecnológica (Teconté, 2017).

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